El aburrimiento es una cósmica expresión de la justicia, un agujero negro en el alma que absorbe los deseos y la fuerza creativa, arrastrando todo impulso hacia los pedregales de la molicie. No viene por que sí, ni elige sus víctimas al azar: sólo acude cuando se le ha llamado largamente, a conciencia, y se le ha preparado una cómoda morada de vacío y abandono.
Todo muy poético, sí, dulcemente destructivo cuando le ocurre a uno mismo, pero, ¿qué hacer cuando las personas a que uno quiere son víctimas de este mal? Imposible entonces sustraerse a la impresión de que la culpa es en parte propia, imposible entonces sacar fuerzas del conocimiento del mal para ponerle un remedio.
Cuando las personas a las que uno ama se aburren sólo queda aburrirse con ellas, como harían los mediocres, o sacarlas de su estado a duros aguijonazos, que a veces nos duelen más a nosotros que quienes los reciben.
Pero el aburrimiento no entiende más razones que el dolor, y a cada uno se le ha de hablar en el lenguaje que mejor comprende.
Todo muy poético, sí, dulcemente destructivo cuando le ocurre a uno mismo, pero, ¿qué hacer cuando las personas a que uno quiere son víctimas de este mal? Imposible entonces sustraerse a la impresión de que la culpa es en parte propia, imposible entonces sacar fuerzas del conocimiento del mal para ponerle un remedio.
Cuando las personas a las que uno ama se aburren sólo queda aburrirse con ellas, como harían los mediocres, o sacarlas de su estado a duros aguijonazos, que a veces nos duelen más a nosotros que quienes los reciben.
Pero el aburrimiento no entiende más razones que el dolor, y a cada uno se le ha de hablar en el lenguaje que mejor comprende.
Oye, que no sólo con dolor se escapa del tedio... ¿Has probado con el placer? Que no hay que ser tan pesimista, hombre. La apatía viene por muchas causas, pero en ocasiones basta con cualquier suceso que rompa la monotonía (y de eso andamos tristemente sobrados en nuestros días, tan cibernéticos, modernéticos, tecnoestúpidos y glamurnómanos) para que de pronto todo tenga de nuevo color (millones de colores, a 16, 24 o incluos 32 bits).
ResponderEliminarAdemás, si tú no aburres nunca... ¡no paras quieto!
Un abrazo.
Bueno, peor a lo mejor hago tantas cosas por miedo a aburrirme. :-)))
ResponderEliminarUna puntualiozación haría a lo que dices: que basta cualquier cosa CON SENTIDO que rompa la monotonía. De vacuidades vamos sobrados, ¿no?
Saluuuuuuuud
"Pero el aburrimiento no entiende más razones que el dolor". ¿Razones o causas? Siempre he creído que del dolor deriva el aburrimiento, que se convierte así en un arma para combatirlo. Como cuando la muerte pasa al lado y retiramos la mirada. Sublevación inútil (y hasta inmóvil, que diría el poeta).
ResponderEliminarBesos.
Esto de tener buenas poetisas entre los comentaristas tiene la pega, grande, de que te dejan con la boca abierta y las moscs anidanb en la campanilla.
ResponderEliminarme has matado, Ana.
besos.
(y sigo pensanfo adaptaciones, pero es que no sé qué decir...)
Pues sí que te he puesto en un aprieto con lo de las adaptaciones :-)))
ResponderEliminarSi es preciso te redimo.
Te doy un beso (pero no te me conviertas en nada rarito, eh?).
La cosa es que no tengo ni puñetera idea de cine.
ResponderEliminarSé que se han adaptado montones de libros, pero no he visto las películas.
Me gustó por ejemplo Apocalypse Now, que es adaptación muy libre de Conrad y su corazón de las tinieblas, pero es que ahora mismo no caigo en más que no se hayan mencionado, porque recordaba el Gatoopardo y las amistades peligrosas.
Recuerdo también una adaptación de lso miserables, de Hugo, y otra de el conde de Montecristo, y si te pones alguna de la isla del tesoro, pero ni sé quien las dirigió, ni quién las interpretaba, ni cosa que lejanamente se le parezca.
Por ejmplo, entre las malas, vi hace poco Solaris, adaptando la obra de Stanislaw Lem. Sé que hay una anterior, que no he visto, y sé que esta me pareció pésima. ¿quiçn la dirige? No sé. ¿quienesparticipan como actores? lo ignoro.
O sea, que diste con un ceporro
:-)))