De otro mal nos moriremos
No es la falta de decisiones lo queno aplasta, ni la incertidumbre que algunos dicen les agarrota.
No es la falta de decisiones lo queno aplasta, ni la incertidumbre que algunos dicen les agarrota.
Lo malo es la inocuidad.
Lo malo es que tanto da decidir una cosa como otra, mirar atrás o adelante, en una luz excesiva donde todo al fin se arregla con otra moneda tras el Game Over.
Lo malo es la necesidad de tragedia para escapar del silencio.
Lo malo es la devaluación del espectáculo del miedo y el sufrimiento, necesitados de superarse a sí mismos para no caer en la trivialidad de la doma de pulgas.
No es el peso. No es la importancia excesiva.
Moriremos de intrascendencia.
No es el peso. No es la importancia excesiva.
Moriremos de intrascendencia.
Y sin saberlo.
6 comentarios:
¿Fue Voltaire quien dijo que él, como el quijote, "se inventaba pasiones para entretenerse"?
fogonazo cioranesco:
"Cuanto´s más peligros se corren,más se experimenta la necesidad de parecer superficial,de aparentar frivolidad,de multiplicar los malentendidos sobre uno mismo"
Señor Vilos, dijo también Pessoa que sentir las cosas es estar distraído.
Gran razón tenía Voltaire...
Ya de la que estoy con Pessoa, Weininger, me acuerdo ahora de aquella frase suya que decía que lo malo de ser cazador de leones es que se te terminan las emociones fuertes a partir del tercer león.
Es mejor poner sellos en un despacho para que cualquier cosa sepa a prodicgio :-)))
Javi, colega, no te tomes las cosas tan en serio, hombre...
¡Si no es para tanto!
Un abrazo.
La necesidad de tragedia conduce a muchos a callejones sin salida y a una artificiosidad intolerable. Pero la tragedia auténtica, la que transcurre como el arte, de forma natural, se cierne sobre nosotros por sí misma, y entonces es fantástica. De ahí nace la buena literatura y, sobre todo, los mejores poemas. Un beso.
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