El tiempo antiguo


Lo que verdaderamente distingue a la antigüedad clásica es su carencia del concepto de tiempo tal y como nosotros lo entendemos, en esas capas que separan el pasado inmediato del pasado remoto. Por eso es posible su mitología y esa cosmología tan humana y mítica a la vez: porque los hombres que habían vivido cinco siglos atrás no se diferenciaban gran cosa de los dioses, ni en presencia ni en posible realidad.
Nada hay de extraño, pues, en que los dioses contiendan con los héroes en la obras de Homero. O en el existencialismo que tanto y tan bien nos define.
Después de los clásicos, sólo el romántico supo prescindir del tiempo. Y estaba loco.