Como son ya unos cuantos los decálogos que circulan para curar o paliar este vicio de la escritura, no me sustraigo a añadir otro que aumente la turbamulta de los preceptos. Como siemprte, en este país no ha de quedar por códigos y normas, sino por ganas de cumplirlas, hacerlas cumplir o toimarlas en serio siquiera, asi que allá va sin mayor cargo de conciencia:
1- Hay que leer a Kapek.
2- Hay que leer a Stanislaw Lem.
3- Hay que leer a Neruda, pero al de verdad, no tanto a Neftalí Reyes. AL DE VERDAD.
4- Hay que entender que nuestro nuevo mundo por descubrir es centroeuropa y no tanto las américas.
5-Hay que leer a los amantes del mal, y esos ya no son los que se llamaron malditos en su día y hoy están perfectamente establecidos en su hornacina, sino a gente como Ewers, o Papini, irredentos todavía.
6-Hay que renovar la rebelión y dejar de creer que lo incorrecto de hoy es lo mismo de ayer. Quizás hoy rebelarse sea rezar un rosario, por ejemplo. Quién sabe...
7-Hay que tener algo de asesino, o nuestras letras no perdurarán.
8-Hay que creer. En lo que sea, pero creer. Un escritor sin fe es un auxiliar administrativo.
9- Hay que hablar del ser humano como es, y no como nos gustaría verlo. Hay que dejarse de moralinas, y de deseos prohibidos. Un deseo prohibido de otro tiempo era tener dos esposas. Ahora un deseo prohibido es ser rico y ostentarlo.
10-El lector siempre es más rápido que tú. Tarda una tarde en leer lo que tardaste un año en escribir. No lo busques. él te alcanzará si quiere.
De acuerdo punto por punto en tu decálogo (si le asignas un mandamiento a cada consigna, como Kieslowsky, puedes intentar colarlo como obra de arte;)). Bueno, tal vez no tan de acuerdo en lo de Neftalí (la brea hispanoamericana cada vez me satura más). Procuraré cumplirlos todos; incluso el número 7.
ResponderEliminarYa me he apuntado a Miroslav Krleza, a quien no conocía, en mi próximo pedido. Veo que está en Minúscula, que va sacando a la luz verdaderas delicias: Erwin Kisch, Károly Pap, Annemarie Schwarzenbach...
Gracias siempre. Beso.
En lugar de asignar un mandamiento a cada consigna pouede ser divertido encontrarle un pecador. O un personaje en el Infierno condenado por ese mandamiento, pero no parece fácil.
ResponderEliminarA mí los hispanoamericanos me gustan, pero prefiero sin duda a los centroeuropeos, quizás porque los veo máa aficionados a la idea y menos a la anécdota.
Yo creo que Krleza te gustará. Ya me cuenta. Y si te parece un plomo, mandas latigazo.
:-))
besos varios
¿Un auxiliar administrativo sin fe puede convertirse en un escritor con fe?
ResponderEliminarPues Vilos, yo creo que todo el mundo tiene un capital de fe que invierte donde le parece, o donde puede.
ResponderEliminarSi mew hablas de alguien completamente arrtuinado, entoinces no puede invertir en ninguna parte.
Algo debe quedar, en el fondo de la caja.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena por tus blogs.
Sí,este decálogo mola mazo,además añadiría al tridente(aunque no creo que sea galáctico):
ResponderEliminarAlfred Kubin
Bruno Schulz
Max Blecher
Recoda:le descubrí en el delicioso programa que realizó Dragó junto a Luis Alberto de Cuenca and company,y sus libros tienen muy buena pinta(los de Luis Albertito también)
De Bruno Schulz acabo de descubrir qu etengo por aquí el tratado de los maniquíes y los pájaros.
ResponderEliminarGracias
Salud