Entender


¿Y qué culpa tengo yo de que no piensen las flores?

Pero quién si no: nuestro es el exceso y nuestro el artificio, y si hay reo, si es preciso que alguien cargue con esta cruz astillada, con estos grilletes romos, ha de ser el que reviste de consciencia la belleza, el que sabe pero ignora, el que conoce y olvida, el que interroga y disfraza, el que idea la mentira porque entiende la verdad.

Entender es la condena. Entender que la esperanza es un placebo, una píldora de azúcar para un cáncer de vehemencia, un fracaso a plazo fijo que cobra a precio de usura cada día que entretiene su demora. Comprender y al fin callar, ante cada circunstancia adversa, ante cada despedida, ante el mundo y el espejo, sobre todo ante el espejo. Callar como enmudecen los sepulcros, que corrompen lo que dicen que atesoran, callar como las madres callan cuando el hijo las defrauda, callar hasta convertir en misterio lo que sólo es un fracaso del raciocinio, del vanidoso intelecto, que se quiere pionero y va siempre por detrás del sentimiento, justificando sus errores, defendiendo sus caprichos con argumentos capciosos, sepultando sus vergüenzas bajo alfombras de artificio.

El privilegio de Dulcinea, Javier Pérez, 2001.

8 comentarios:

Mª Ángeles dijo...

A veces es mejor no entender nada, vivir en la ignorancia y ser feliz.

Me gusta tu blog y he de decirte que ya los conocía de hace un tiempo, al pasar por el mío recordé que había estado por aquí.
Pasaré de nuevo. Un saludo

Filisteum dijo...

Gracias, M. Ángeles.

Espero que entender sea un premio y no un castigo. Eso siempre.

Nos vemos.

ty dijo...

¿Este es el comienzo del libro, o un fragmento solo?
Me ha gustado. Lo leeré entero pronto, te lo prometo.
Un saludo,
Sara.

Glory dijo...

pienso como Mª Angeles. Hay momentos en los que lo mejor seria no entender ni tener el ansia " del saber ". Simplemente pasar por esa calle de la vida sin dejar huella, y sobre todo, sin que te dejen huella...

Besos! feliz verano ( lo que queda de el...)

ty dijo...

Javier, quisiera proponerte algo.
Verás, he abierto un nuevo blog titulado "Vamos a imaginar" en el que quiero crear un espacio de lectura y entretenimiento para los más peques. Mi idea es hacer varios apartados dentro del mismo en los que colguemos entre todos cuentos dirigidos a distintas edades (de 6 a 12 años aproximadamente).
Aún estoy adornando el blog, ya que tiene que ser un sitio llamativo para los niños, con imágenes vistosas, letras claras,... Y como dispongo de poco tiempo, los cambios los voy haciendo poquito a poco.
Quisiera pedirte, si tienes algún cuentecillo por ahí infantil, o si se te ocurre alguna idea para elaborar uno, que me lo enviaras a "cuadernodehistorias@yahoo.es".
Por supuesto, el cuento aparecería en el blog bajo tu nombre.
Por otra parte, estaría muy bien que los cuentos enseñaran además algún valor moral, como es la generosidad, amabilidad, respeto,... Si, además de motivarles a la lectura, les enseñamos a ser mejor personas, pues perfecto, ¿no?
Si no tienes ningún cuento que se ajuste a estas características, pero conoces a alguien que sí pueda ayudarme, le informas por mí, ¿vale?
Aprovecho también este comentario para animar a todos aquellos que lo lean a contribuir en el blog.
La dirección es esta:
URL(http://vamosaimaginar.blogspot.com)URL

Perdona por el extenso comentario, Javier.
Un saludo,
Sara.

Filisteum dijo...

Es sñolo un fragmento, sara.

A ver si pongo otro un rato de estos

besos

Filisteum dijo...

Esos momentos, Glory, hay que pasarlos como quien pasa la gripe. Si no, es peor

besotes

Anónimo dijo...

?